
“Al día de hoy, mayo del 2021, todavía se habla y se busca que los derechos humanos para personas con discapacidad sean garantizados”
Es cierto que ha habido avances en el tema, pero nada contundente, muchos políticos, gobiernos, activistas y ong´s han hecho esfuerzos, pero ¿Se tiene un objetivo claro? ¿Se sabe exactamente a dónde se quiere llegar? ¿Será cierto que igualdad es algo subjetivo y por ende solo una utopía?
Empecemos por reconocer que: Hablar de personas con discapacidad es un tema muy profundo, pues nos sumergimos en un ecosistema sumamente complejo, ya que existen infinidad de causas, varios tipos de discapacidades y cada persona es diferente pues tiene necesidades específicas aún con el mismo diagnóstico, sin dejar de lado a las personas que viven con múltiples discapacidades.
El problema: Discriminación
Aislados:
Escondido en la torre más alta y alejada del castillo, habita un ser amorfo, se dice que es el hijo del rey que fue maldecido por la bruja más cruel del pueblo enemigo; Así se veían a las personas con discapacidad en la antigüedad, algo que tristemente no ha cambiado tanto.
De no ser por los deportistas paralímpicos a medios del siglo pasado, la sociedad no vería a las personas con discapacidad como personas exitosas, ni conocería la ruta que los llevo a ser campeones, el camino olímpico es muy difícil, pero fue el deporte que abrió la puerta y visibilizo a quienes viven con una discapacidad.
Antes de esto no se reconocía la existencia y está claro en la arquitectura, sistemas educativos, goce de sus derechos civiles y mucho menos pensar en derechos políticos.
Esto llevo a un tremendo estancamiento, pues a falta de movilidad y oportunidades, las personas con discapacidad no han tenido un adecuado desarrollo.
Para lograr educación, salud, vivienda, empleo, es necesario comenzar describir las barreras.
La accesibilidad: ningún país, plaza, comercio, banquetas, están adecuadas en su totalidad para ser transitadas cómodamente, trágico también es, que los hogares aún habitados por alguien con discapacidad no está al 100% en adecuaciones.
Si no se puede salir y es complicado el tránsito, no hay muchos deseos de exponerse a algún accidente.
Educación, La falta de Libros gratuitos en braille, lengua de señas en las aulas convencionales, Baños adecuados en las escuelas, aulas en planta alta, falta de presupuesto para materiales didácticos, pone freno a la correcta educación, aunado a esto, el bullying que sufren desde pequeños los niños y niñas que acuden a un centro educativo que es principalmente lo que hace que los niños no quieran acudir a la escuela.
Oportunidades de empleo: En el México tan competitivo que vivimos abrirse paso para tener un trabajo es muy complicado, si sumamos a esto el rezago educativo que viven las personas con discapacidad, el panorama es aún menos alentador.
Comencemos como sociedad
¿Quien de nosotros no tiene un amigo con alguna discapacidad?
Enseñemos a las niñas y a los niños el valor de una conducta de respeto hacia los demás, hagamos que comprendan que las diferencias nos hacen únicos, normalizar la discapacidad considero yo, dará posibilidades de convivencia más sana, más armónica, así las personas con discapacidad no se sentirán tratados con diferencia ni aislados, al tu saber de lenguaje incluyente te sentirás más cómodo en tus charlas y podrás acéralas más amenas.
A los políticos y gobierno
Es imperante destinar presupuesto para escuelas, capacitar a los maestros, eliminar barreras como lenguaje y arquitectónicas, que se exija accesibilidad en el transporte público, capacitar a todas las oficinas que ofrecen servicios así como las gubernamentales para un trato adecuado al público.
Urge orientación vocacional en las escuelas del país, así las personas con discapacidad y las personas convencionales tendrían facilidad para poder elegir en qué desarrollarse de manera eficaz aprovechando al máximo sus talentos.
Así también la capacitación para el empleo debe dar un giro de manualidades o artesanías a profesiones, con carreras técnicas pensadas para laborar desde las distintas discapacidades.
A las ONGs
Seguir en sus objetivos, hacer alianzas que permitan que la voz se escuche y se difundan sus ideas en más y más personas.
Participar de manera más activa en foros y llevar sus ideas a leyes.
La inclusión no debiera ser una exigencia a estas alturas de la humanidad debería estar garantizada.
